Encuentro atemporal.

Como los encuentros temporales de las manos

Las bocas de los empoderados se alzan culminantes de palabras

Hacia los rincones mas pequeños de la mesa

Donde el agua se confunde con vino

Y las uvas las cosechan para nosotros

Y para los que tienen gusto de gustar

Y tiempo

Y escondites para reír y llorar

Y ganas de merecer.

Paseantes sin nombre

Miran y dejan pasar la mirada

Como los encuentros temporales de las manos

Nosotros dejamos caer los papeles estelares

Para aquellos que vendrán después

Los que tendrán el gusto de encontrarnos

Mágicamente

Satisfechos .

Dinero

Indignarte el manifiesto de la vida dentro

de tu hueco.

Como un anticipo de consuelos,

pintas la carne fresca

y te levantas la piel de los sesos.

Dinero, corrupto emperador

de tu boca come el mundo

perdido en una pompa de toxico jabón.

Sin pista o demolición,

reúnes codicia enmarcada en admiración.

Y sin ojos para ciegos,

ríes devorando

las entrañas de Dios.

Tren 5

Es la mañana que cruje,

la carne joven,

el tren de las diez,

el aliento gris.

Son las palabras entredichas

y el amanecer

la manera y el saber.

Es la carne de los platos y las camas

que duermen recordando el ayer.

Son tu vida y la mia,

escritas en escritos del querer.

Es el como y el cuando,

que aun piensan que hay un porque.

Porque todavía existen pájaros

que vuelan entrecruzando las sabanas

y perros que ladran

entrecortando los sueños.

Y en todo lugar

los inviernos cubren las nubes de llanto

y el cielo no deja de acoger.

Silencios y otras palabras

para las que ya no hay recuerdo.



A.D.L

Todos somos uno

y todo es el uno que siembra,

a través de los minutos que pasan las horas

los que esperan se convierten en silla

y tu ya eres polvo sagrado de estrellas.



Elevándote como vapor de agua,

tu cuerpo dejo los huesos y las combinaciones de letras

y yo deje una casa por un cada cual,

deje lo que tenia por lo que venia.

Pero nunca te deje a ti,

tu contigo y conmigo

yo contigo y contigo,

tu polvo de estrellas y yo ojos para el mar y el amor

y la vida

permanente recorrido de memorias y sueños.

Pero tu siempre.

Quedate conmigo.




Jardín

Tengo unos palabras que reinan en el jardín del recuerdo

donde las flores le cantan al día

siendo las rosas el perfume del viento.

Tengo un suspiro que viste,

las medias a medias vuelto

y una boca marchita

de caricias y aliento.

Un cuerpo tibio de risas

y sensibles universos,

donde encuentro lleno de vida

a los padres de mi padre,

al padre del fuego. 

A ti que eres.

Porque te tengo y no

porque te tengo.

Porque despiertas en tu paso

a los niños del sueño.

Porque levantas polvo

dentro de las tumbas del miedo.

Porque inventándote el camino

el caminar se convierte en reino.

Porque el verso callado te tuvo

pero tu eras poema sin verso.

Porque la magia que involucra la vida

y que construye alrededor un mundo de juegos,

te vistió de trovador y malabarista de verdades sin dueño.

Y porque ese mundo que no entiende el arte

y que intenta construir la vida

te quiere,

pero yo te tengo.

Eterno.

Cielo,

estas aquí,

extenso, descubierto, híbrido.

Cariño has vuelto,

aunque con las mismas alas de ave,

reconozco en tu cara

el pasar de los días,

la medida del tiempo.

Como la propia extensión de los brazos,

curas tus heridas

con perfume de aliento,

eres el personaje de una historia

que no acaba

que es memoria y saber

filosofía de intelecto.

En las nubes de tus ojos

hay poder de soles,

porque eres astro y galaxia

y luna y universo,

comida para el hambre

y agua para el sediento.

Hoy miro a la gente pasar

y se que tu estas en las olas,

en el ladrar de los perros

en el amor que es amor,

en el átomo

y en todo lo eterno.